La noche era oscura y silenciosa. En su habitación, Julia contemplaba su rostro en el espejo cuando de repente se oyeron unos ruidos por el pasillo de la tremenda casa. Julia quería salir al pasillo a ver qué había ocurrido pero… le daba miedo porque cada vez se oía más fuerte lo que estaba ocurriendo.
Al final se decidió a salir. N,ada más abrir la puerta de la habitación, miró hacia la derecha e izquierda. Cuando volvió a mirar a la derecha vio una sombra que se movia por las escaleras. Julia se fue acercando, pasando por la habitación de sus padres despacio y silenciosamente, para que no la sintieran pasar pero, según se acercaba, veía la sombra más grande. Al llegar casi a las escaleras que estaba el baño fue a pasar y salió su padre gritando:
-¡HE VISTO UNA SOMBRA POR LA ESCALERA, JULIA!
-Sí, papá, yo estaba mirando mi rostro al espejo cuando empecé a oír ruidos por el pasillo y decidí salir a ver qué pasaba.
-Sí, papá, yo estaba mirando mi rostro al espejo cuando empecé a oír ruidos por el pasillo y decidí salir a ver qué pasaba.
Entonces los dos decidieron ir juntos a la escalera a ver qué había arriba. Nada más llegar “al desván” todo estaba oscuro, entonces no podian ver la sombra. El padre dijo:
-Ahora vengo, Julia, voy a encender la luz.
Al poco rato de irse su padre se oyeron gritos. Se levantó su madre de la cama. Fue a la habitación de Julia. Julia estaba llorando sentada en la cama. Su madre le preguntó:
- ¿Qué ha pasado?
-Nada, mamá, tan solo ha sido un sueño.